Compasión en Oshkosh
¡Imposible no verlos! Vestían camisetas blancas con la palabra “Compasión” escrita con letras azules sobre el pecho. Estaban en todo el campamento del Camporí Internacional Chosen.
¿Quiénes eran esas personas? Eran Conquistadores de Norteamérica y el extranjero, más de seis mil, que decidieron dedicar entre 4 y 5 horas del evento para ser los ojos, corazón, manos y pies de Jesús en Oshkosh y las comunidades cercanas. ¡Todos participaron en Compasión Oshkosh!
Esos jóvenes fueron una bendición para la ciudad de Oshkosh, con un total de más de treinta mil horas de amor, compasión y servicio, participando así en más de sesenta proyectos diferentes, que incluyeron ser mentores, limpiar, recolectar comida, empacar alimentos, embellecer zonas de la ciudad, y asociarse con organizaciones locales en beneficio de la comunidad de Oshkosh.
Era imposible no verlos dentro del campamento, pero también se hizo imposible no verlos en la comunidad. Fueron notados y recibieron el agradecimiento de los vecinos, del alcalde de la ciudad de Oshkosh y su equipo, y también de los medios locales, que se mostraron más interesados en el servicio compasivo y lo que trajeron esos jóvenes a la ciudad que en las actividades propias del camporí.
Al hacerlo, los jóvenes brindaron a Oshkosh una perspectiva que mostró en qué consiste la iglesia, el amar, servir y guiar a las personas como lo hizo Jesús, no solo por medio de palabras sino también de acciones, porque después de todo, “las acciones hablan más fuerte que las palabras”. Jesús lo comprendió así y es por ello que pasó más tiempo en la comunidad bendiciendo a otras personas con compasión de lo que lo hizo en la sinagoga o detrás del púlpito.
Otra lección que aprendida de Compasión Oshkosh es que los niños, jóvenes y adultos están dispuestos a invertir tiempo precioso, que podría haber sido usado para actividades educacionales o recreativas, para ayudar a otros. Espero que cada iglesia local, pastor, equipo de ancianos, líder de jóvenes y Conquistadores de Norteamérica tome nota de esto. El programa Compasión reúne a personas de todas las edades y los involucra en el ministerio y la misión.
Compasión Oshkosh fue patrocinado por la Asociación Ministerial de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día como un componente de una mayor visión, “Compasión 10 Millones”, una iniciativa misionera oficial de la Iglesia Adventista en Norteamérica, que busca sumar un total de 10 millones de horas de compasión por año de parte de los adventistas de los Estados Unidos, Canadá, Bermuda, y las islas de Guam y Micronesia.
El pastor José Cortés Jr. es director asociado de la Asociación Ministerial y dirige Evangelismo, Plantación de Iglesias y Misión Global para la División Norteamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.