Compasión y bautismo: Dos grandes bendiciones

Bendición #1

En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. 1 Pedro 3:8 NVI

Dos de mis actividades favoritas durante el Camporee Internacional son los Proyectos de Compasión y la ceremonia bautismal. Esos programas dan significado y propósito al camporee. Comencemos con la Compasión. Jesús vivió una vida compasiva. La compasión era una parte integral de su ministerio. Él era la compasión encarnada. A todo lugar donde iba, demostraba una actitud compasiva hacia otras personas.

La palabra compasión significa sufrir y empatizar con el que sufre. La compasión implica cuidar de los menos afortunados que necesitan una solución para su situación desesperada. Es prestar atención estrecha a una persona que ha sido ridiculizada y hacer algo para devolver la honra a su vida. La compasión es la respuesta al sufrimiento de otros, con el sincero deseo de ayudar. La compasión motiva a las personas para que salgan de la rutina para ayudar a los que sufren física, espiritual o emocionalmente. La compasión implica estar en contacto directo con individuos necesitados allí donde se encuentran. La compasión el predicar la Palabra por medio de nuestras acciones.

 La Biblia nos llama a mostrar “amor y compasión los unos por los otros” (Zacarías 7:8-10, NVI). En la Biblia, Jesús nos dice que es necesario mostrar compasión: “Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. ‘La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo’” (Mateo 9:36-38, NVI).

Así como Jesús se hizo conocido como alguien que tuvo una vida de compasión, deberíamos ser conocidos por todos los que nos rodean por nuestros actos de compasión. Es la voluntad de Dios para nosotros mostrar compasión los unos por los otros. Por esa razón, durante el Camporee Internacional, los miles de Conquistadores que estén dispuestos a mostrar compasión en Oshkosh, Wisconsin, participarán de 57 proyectos comunitarios. Para registrarse, entre a:

www.compassionoshkosh.com. Realmente queremos mostrar que “Las acciones hablan más fuerte que las palabras”.

Bendición #2

 “El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado”. Marcos 16:16, NVI

No importa a qué lugar del mundo vaya, siempre les digo: “Si no tienen un bautismo y servicio comunitario durante el camporee no me inviten”. El bautismo no es el fin; no es la graduación para los miembros nuevos sino parte del proceso de discipulado. Creo firmemente que necesitamos ser deliberados con el proceso de discipulado que incluye el bautismo. El bautismo es como una gran fiesta, una declaración pública de que Dios aún está obrando en el corazón de las personas. Una confesión pública de que vale la pena seguir a Dios. Es por ello que estamos llamando a cada club para que lleve candidatos a la ceremonia bautismal de Oshkosh. Tengamos una gran celebración de las grandes cosas que Dios ha estado haciendo por medio del ministerio de Conquistadores. Creo firmemente que el ministerio de Conquistadores es la escuela de discipulado más grande de nuestra iglesia, y está creciendo diariamente con casi dos millones de miembros actuales en más de 180 países.

El ministerio de Conquistadores sirve como escuela de capacitación para muchos jóvenes de diversas partes del mundo, tanto en los principios cristianos como de la vida en general. En su esencia es un método sólido de evangelismo en el que los jóvenes pueden invitar a sus amigos para que aprendan de Jesús y aprendan habilidades para la vida. El ministerio de Conquistadores capacita a los jóvenes para que lleguen a ser líderes, mientras los guía a Jesús. El crecimiento espiritual es resultado natural de ese ministerio.

Hacemos un llamado a todos los pastores y pastores laicos de la División Norteamericana, para que apoyen este ministerio y actúen de manera deliberada para que tengan un club en cada iglesia. También animamos a los Conquistadores para que lleguen a ser miembros responsables de la comunidad, para que estén dispuestos a asumir desafíos, a trabajar en equipo, a desarrollar habilidades de liderazgo y mostrar compasión. Somos una generación escogida. ¡Nos vemos en Oshkosh!

Por más información o para registrar candidatos para el bautismo ingrese a: www.camporee.org/about/main-stage/baptism

 

Andrés Peralta es el Director Mundial de los Conquistadores de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tiene un Doctorado del Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día en la Universidad Andrews.

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