Las Nuevas Características de las Iglesias que Estarán en Declive Dentro de Cinco Años
Primero Publicado en: careynieuwhof.com
Como líder, probablemente has mirado hacia atrás a una decisión que tu iglesia u organización tomó,
y has pensado: “¿Cómo es posible que no hayan visto lo mala que fue esa decisión? O sea, ¿nadie se dio cuenta hacia dónde los llevaría?"
Y la respuesta, por supuesto, es no, no lo vieron. Ese es el punto de este artículo.
Dentro de cinco años, ¿qué descubrirán las iglesias que van en declive para que fueran, pues, lanzadas al declive? Porque en estos momentos, los líderes están tomando decisiones que los llevarán al crecimiento o al declive.
En medio de toda esta incertidumbre, estás tomando decisiones que darán forma al futuro. Todos lo estamos haciendo. ¿Cómo sabes que estás tomando las decisiones correctas?
Al mirar hacia atrás a las últimas décadas, no es tan difícil ver que las iglesias que se negaron a cambiar, abrazaron el culto combinado (por miedo a ofender a las personas), no tomaron decisiones difíciles sobre su personal, fallaron en planificar la sucesión de manera adecuada, se volvieron teológicamente extrañas, o tomaron un sinnúmero de otras decisiones desafortunadas que permitieron que estas iglesias enfrentaran el decline en lugar del crecimiento como su historia dominante.
Si bien es imposible predecir el futuro con precisión, y cualquiera que le diga que sabe a dónde va todo esto le está mintiendo o engañado, a menudo hay pistas que señalan lo que se aproxima.
Así que, de manera muy tentativa, y con una disposición a estar muy equivocado, quiero ofrecer 7 nuevas características de las iglesias que estarán en declive dentro de cinco años. Digo nuevas, porque todos estos factores están relacionados con la toma de decisiones en tiempo real, de acuerdo a lo que está sucediendo con el coronavirus, el cambio cultural significativo, y la separación de la vida de hoy.
Las decisiones que tomas hoy, impactan el futuro que vives mañana. Dentro de cinco años veremos cuán precisos estos son, pero aquí hay 7 nuevas características de las iglesias que, en mi opinión, las llevarán al declive en el futuro.
1. Los Líderes Apuestan Todo a un Regreso Físico a la Iglesia
¿Va a regresar la iglesia física? Claro que sí. Mientras haya personas, las personas van a querer conectarse en persona.
¿Es la iglesia en persona todo el futuro? Bueno, esa es una pregunta muy diferente.
Estas no son condiciones perfectas, pero los pocos líderes que están viendo el 70% de la asistencia que tenían antes del COVID en los servicios en persona, están declarando victoria. No quiero ser aguafiestas, pero ¿cuándo alcanzar a un 30% menos de personas se convirtió en una victoria cuando hay un mundo que necesita desesperadamente el Evangelio?
Le estoy hablando a un número creciente de líderes que ven entre el 20-40% como la nueva normalidad de la asistencia física, y si bien eso podría mejorar en el futuro, también se habla cada vez más de grupos considerables de personas que acaban de desaparecer de la iglesia totalmente.
De hecho, según el Grupo Barna, el número de pastores que creen que su iglesia crecerá después de la pandemia, ha declinado al 13% cuando el máximo era el 34%. El 33% cree que será igual y el 49% cree que será más bajo.
Si ese es el caso, las iglesias que invierten todo su tiempo y energía en la reunión “en persona”, tal vez no vean el impacto y el alcance que esperaban.
Por otro lado, las iglesias que aceptan la realidad de que todas las personas a las que quieren llegar están en línea, e invierten mucho en su presencia en línea, tienen más posibilidades de ver un crecimiento en el futuro.
En esta publicación hago un esquema con más razones por las que desconfío de que apuestes todo tu futuro en reuniones en persona en las instalaciones de la iglesia.
2. El Éxito Todavía se Mide Por la Cantidad de Personas que Asisten a Localizaciones Físicas
Lo que mides como líder influye en lo que valoras.
Por años, los pastores (para bien o para mal) miden el éxito por el número de personas que asisten al culto del fin de semana.
Si eso fue un problema en la era pasada, será un problema aún mayor en el futuro.
Si las personas se involucran con la iglesia de manera diferente a través de reuniones digitales, reuniones en el hogar o en la comunidad, el líder que define el éxito por la asistencia al culto solo en el edificio de la iglesia o el campus, se sentirá cada vez más frustrado.
Por lo tanto, elije algunas medidas nuevas. Mide lo que realmente está sucediendo en línea. Trata de analizar el compromiso de los miembros. Estudia cómo medir el crecimiento espiritual. Mira cuál es tu impacto real, no solo los números de pura asistencia.
3. El Ministerio en Línea se Ve Como una Ocurrencia Tardía o una Forma Menor de Ministrar
No es que la mayoría de las iglesias no tendrán un ministerio en línea. Casi todas las iglesias lo tienen ahora gracias al COVID-19.
Es solo que, en el futuro, las iglesias en declive lo verán como un elemento secundario o como una forma menor de ministerio.
Sé que hay preguntas teológicas genuinas de las cuales aún no tenemos respuestas. Y las averiguaremos mientras avanzamos en esta marcha. Si esa declaración te molesta, simplemente lee el Nuevo Testamento. El Evangelio avanza y los líderes descubren lo que significa en tiempo real.
Mientras tanto, la gente sigue hacia adelante. La gente vive digitalmente más que nunca, y la mayoría de las compañías continúan reconsiderando su estrategia a la luz de esto, reduciendo las ubicaciones físicas y cambiando al internet.
Puedes ver la iglesia en línea como un obstáculo o una oportunidad. Como todos los que quieres alcanzar están en línea, eso lo convierte en una gran oportunidad.
Una vez más, la reunión física siempre jugará un papel en el futuro de la iglesia, pero las iglesias sabias se darán cuenta de que hay muchas más oportunidades, más allá de eso.
4. Todos los Comentarios Provienen de su Cámara de Eco
Los líderes que buscan formas de confirmar sus prejuicios nunca han tenido otras formas de hacerlo.
Las redes sociales están diseñadas para brindarte más de lo que quieres y, aparentemente, nos encanta de esa manera.
Muchos pastores sienten la presión de sus miembros para reabrir, y reabrir por completo. Y eso es predecible. La gente siempre anhela tener lo que ha conocido. Piensa en eso por un momento. Incluso cuando se trata de comida, nunca has tenido antojo de algo que no hayas probado.
También estarás muy motivado para volver a las cosas como eran antes, porque eso es lo que conoces. Aquellos que tuvieron más éxito en el pasado están más motivados para preservar el pasado o recrearlo. Todo lo cual pone a los líderes en riesgo de escuchar solo su cámara de eco.
A la gente de la iglesia le va a encantar la adoración en persona porque, en su mayor parte, eso es todo lo que conocen. Como líder, te va a encantar porque eso es básicamente todo lo que has dirigido. Todas tus habilidades, formación y experiencia apuntan hacia ello.
Además, probablemente estás rodeado de personas que te dirán que tienes razón, que otros están equivocados, y agrega a eso el hecho de que el algoritmo que controla tus noticias de novedades y recomendaciones en las redes sociales, automáticamente encontrará más contenido que esté de acuerdo contigo y podrás convencerte de que tienes razón. Aquí está la ironía: en una cultura “online” controlada por algoritmos, realmente no tienes más opciones; tienes menos.
Líderes sabios se exponen a diferentes voces: voces que vienen de afuera, voces jóvenes, escuchan distintas opiniones, y escuchan voces que vienen de otros campos de disciplina.
Diferentes opiniones conducen a mejores decisiones.
Los líderes de las iglesias en declive se rodean de voces e influencias con ideas similares, convencidos de que tienen razón y todos los demás están equivocados.
5. Rápidamente Volvieron a 3 Canciones y un Mensaje Como sus Formato de Servicio
Incluso, antes del COVID, se estaba viendo de manera clara que las iglesias atractivas habían pasado de apogeo y que las iglesias carismáticas estaban creciendo más. Investigaciones recientes lo confirman.
Pero la interrupción del COVID y el movimiento masivo hacia el Internet, ha significado que la mayoría de las iglesias descubrieron rápidamente que lo que 'funcionaba' en términos de servicios de fin de semana en persona, no se traducía en línea, y muchos cambiaron a servicios más cortos, menos música, y formatos interactivos más atractivos para involucrar a la gente.
Algunos pastores, incluso, contrataron a usuarios de YouTube para ayudar con la creación y publicación de mensajes.
Todavía es incierto lo que revelará el diseño futuro de los servicios religiosos en línea o en persona, pero si esta crisis es el acelerador y el interruptor que muchos piensan que es, entonces regresar a un formato que antes había dejado de resonar profundamente, probablemente no sea el mejor movimiento. La
clave es seguir experimentando y explorando fielmente lo que ayuda a las personas a conectarse mejor con Dios.
Lo que ha pasado hasta ahora en la crisis, no es innovación, es adaptación. La mayor parte de la innovación está por venir. Si ya estás pensando, “bueno, a todos los que conozco les gusta de esa manera”, consulte el punto 4 anterior y el punto 7 a continuación.
6. El Edificio de la Iglesia, No el Hogar o la Comunidad, Fue Restablecido Como el Único Lugar del Ministerio
Una cosa que esta crisis ha revelado es cuán centrada en las infraestructuras ha sido el modelo dominante del ministerio en la Iglesia Occidental durante generaciones. Quita nuestros edificios y todos estaremos un poco perdidos.
Un movimiento que se está desarrollando ante nuestros ojos, es el hogar como el nuevo centro de vida. En los últimos seis meses, el trabajo, la preparación de alimentos, el entretenimiento, la escuela y las compras, se realizan ahora más que nunca en el hogar. Y durante 6 meses, eso ha sido también una realidad en la iglesia.
Algo de eso cambiará. No todo el trabajo permanecerá alejado, pero supongo que las compras en línea, el trabajo desde casa, la comida para llevar y el entretenimiento tendrán una tendencia más hacia empresas en el hogar.
Algunas iglesias ya se han movido hacia el cambio de una iglesia con 5 ubicaciones, a una iglesia con cientos o miles de ubicaciones, que son hogares de personas.
Los líderes de iglesia sabios cooperarán con esta tendencia en lugar de competir con ella. Superarán su adicción a la construcción, y el impulso del ego de las habitaciones llenas, y trabajarán para llegar a las personas. De todos modos, ese es el punto.
7. Los Líderes Que Excluyeron a la Generación Z del Círculo del Liderazgo Interno
Manteniendo a los líderes jóvenes alrededor de tu mesa de liderazgo, es una de las mejores formas de mantener a la próxima generación en tu iglesia.
Ya sea que creas que la diferencia generacional es exagerada o no, el hecho de que tengas a un hombre de 30 años en tu personal no significa que estás listo para la próxima generación.
La Generación Z, cuyos miembros mayores nacieron alrededor de 1995 (algunos dicen que 1997), se están graduando de la universidad y se está incorporando a la fuerza laboral. Se distinguen de los
Millennials, y a veces le dan a los Millennials el mismo golpazo que los Boomers han recibido. Si bien esto suena trivial (y en muchos aspectos lo es), cada generación se define por algo un poco diferente.
La Generación Z es la primera generación verdaderamente nativa digital que surge, y su formación cultural está siendo moldeada por todo tipo de cosas como el coronavirus, la justicia racial, el cambio climático y mucho más.
Además, la Generación Z mayor tenía solo 10 años cuando nació YouTube, y 12 cuando se lanzó el iPhone. Siempre han consumido y creado contenido de manera diferente a cualquier otra generación.
El pastor principal promedio tiene 57 años en estos días. Rodearse de líderes que sean dos a tres generaciones más jóvenes que tú, y darles influencia, autoridad, y responsabilidades reales, es una de las mejores maneras de mantenerte joven a ti y a tu iglesia.
Y si te preocupa que no estén preparados para ese tipo de responsabilidad, tampoco lo estabas tú cuando alguien te entregó las llaves. Yo tampoco. Lo aprendimos en el proceso. Ellos también lo harán.
La tutoría no solo pasa de un líder mayor a un líder más joven; también sucede al revés.
Una vez que cumplí los cuarenta, una de las mejores decisiones que tomé fue mantener intencionalmente a los líderes jóvenes en la mesa del liderazgo directivo. En estos días, cuando todo está cambiando rápidamente, no esperes hasta los cuarenta.
¿Qué estás viendo?
Espero que esto sea de utilidad. No estoy diciendo que conozca el futuro. Nadie lo sabe. Pero creo que tenemos pistas sobre cómo las decisiones que tomamos hoy, impactarán el futuro que viviremos mañana.
¿Que ves? ¿Cuáles son algunas de las decisiones que los líderes lamentarán dentro de cinco años?
Por Carey Nieuwhof